jueves, 18 de julio de 2013

Confiemos en nuestro instinto

Confiemos en nuestro instinto

Te compartimos algunos consejos para ayudarte a que confíes en tus instintos y construyas un negocio exitoso:



1. Sigue tu pasión
Si no nos podemos quitar de la cabeza alguna idea, nuestro instinto nos está diciendo que vale la pena, este instinto es el que nos impulsa a hacer las cosas.
Cuando actuemos en las ideas que realmente nos importan, es más probable que acertemos y que trabajemos lo suficiente para que sea exitosa.

2. Comprometerse
Todo buen instinto debe estar soportado por mucho trabajo y dedicación; debemos hallar la manera de seguir adelante. Para tener este tipo de compromiso, debemos de vivir el momento y enfocarnos en hacer nuestro máximo esfuerzo posible cada día.

3. Sumerjámonos en el mundo de nuestra idea
El instinto para los negocios, es una habilidad que vamos aprendiendo con el tiempo. Cuando un tema nos atrae, nuestra mente absorbe todo el conocimiento relacionado con él. Así, tus instintos se convierten en decisiones informadas fáciles de tomar.

4. Ignoremos las reglas
Las personas que confían en sus instintos serán los que establezcan las nuevas reglas; aquellos que anticipen y resuelvan los problemas del futuro.
Al crear nuevas tendencias es probable que falles. Si esto pasa, utilicemos esta experiencia como una oportunidad de perfeccionar nuestros instintos.

5. Permitámosle a nuestra idea cambiar
Cuando actuemos en  base a nuestros instintos, debemos de ser flexibles con la implementación, pues el  instinto básico se  mantendrá igual, pero la idea se ira transformando y evolucionando.
Mientras el negocio vaya creciendo, nos daremos cuenta de cómo  reaccionan las personas y  modificaremos nuestra idea desacuerdo a  los resultados obtenidos.
Se nos hará mas fácil confiar en nuestros  instintos cuando nos damos la libertad

lunes, 8 de julio de 2013

Comencemos un negocio con poco dinero

Comencemos un negocio con poco dinero
Tener un negocio propio es la meta de todos, por una u otra manera siempre queremos tener algo nuestro que sea como nosotros queremos que sea. Para hacer eso no es sencillo ya que necesitas de dinero para poder empezar, no necesariamente mucho dinero pero si algo mientras empiezas, a continuación te brindo algunos consejos para que empieces  tu negocio con poco dinero.



1.- Ahorra.  Es recomendable tener ahorros que te permitan vivir al menos 6 meses sin trabajar. Así, aunque te cueste arrancar, no tendrás presión económica.
Puede que esto te parezca un imposible, pero también existen otras opciones, como pedir préstamos o ayuda a un familiar. Lo que más te recomiendo es que empieces a ahorrar.

2.- Restablece prioridades. A veces no es falta de dinero, sino que tienes otras prioridades. Mucha gente dice que no se puede permitir contratar a un coach, pero luego se compran un coche, se van de vacaciones, etc. Cuando realmente quieres algo, haces lo que sea por conseguirlo y lo pones como tu prioridad número uno. Piensa, si el negocio o proyecto que tienes en mente fuera tu prioridad número uno, ¿qué acciones tomarías?, ¿en qué te gastarías el dinero? A lo mejor salir a cenar fuera todas las semanas ya no sería tan importante, o comprarte ropa y maquillaje todos los meses, o tener televisión por cable. Tú decides (recuerda que es temporal, hasta que pongas en marcha las cosas o ahorres lo suficiente, no tienes que sacrificar lo que te gusta para siempre).

3.- El miedo como excusa.  Es fácil poner el dinero como excusa, pero si realmente estás haciendo, lo que te gusta, no será tan difícil lograr el  éxito, así que no te escondas detrás de las excusas.
¿A qué tienes miedo? A fracasar, al éxito, a quedarte sola.

4.- Prepárate mientras ahorras. La idea de ahorrar te puede parecer un gran sacrificio y quitarte las ganas de seguir adelante.
Crea tu plan de negocio, diseña la estructura de tu negocio ideal, averigua los pasos que tienes que dar,  empieza a crear tu web, eso te hará estar motivada.
Cuando empecemos con el negocio, van a ocurrir cambios importantes que van necesitar de tiempo, dinero y muchas ganas de querer hacer las cosas bien. Habrá momentos duros, otros gratificantes; esto es un proceso del cual tienes que aprender muchísimo.