El tener miedo de equivocarnos es
parte del proceso de integración entre el
empleado y su centro de trabajo.
Como en cualquier trabajo existen trampas que
debemos evitar para que nuestra entrada al trabajo no sea debut y despedida.
Nuestro éxito laboral no
solo dependerá de nuestras habilidades profesionales sino de la
capacidad de integración que tengamos.
Evitemos estos errores:
Murmuraciones: Escuchemos los chistes del trabajo pero no intervengamos.
Batallas políticas: En una empresa siempre habrá “bandos”, seamos neurales.
Innovar: lo primero que debemos de hacer
es mirar y aprender. Aportemos ideas de
vez en cuando, pues innovar la estructura laboral puede ser contraproducente para el “nuevo”.
Si las ideas son directas sobre
el trabajo que desempeñamos nuestra participación puede ser más
productiva.
El sabelotodo: no a todos les gusta tener un compañero de trabajo que cree ser
un sabelotodo, debemos de preguntar y aprender de todos. Si nos alimentamos de
los conocimientos de nuestros compañeros nuestras habilidades y destrezas
mejorarán.
Aislado: cuando comenzamos
en un trabajo, el ser retraído es una
defensa normal frente a lo desconocido,
pero no puede durar toda la vida, venzamos nuestra timidez y tomemos la iniciativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario