El primer paso es
llevar a cabo una investigación de
mercado. Habla directamente con los usuarios finales que crees que van a
hacer uso de tus productos o servicios. Investiga el enfoque que vas a utilizar
para llevarlos a tu negocio. Hable con otros hombres de negocios de confianza y
pídeles su opinión. Discute tus ideas con tus familiares y amigos. Recolecta
todas las opiniones que puedas y mantén un registro de ello.
Aquí hay algunas preguntas a las
que debes buscar darles respuesta:
¿Cuánto tiempo se tardará desde
el desarrollo hasta el final?
¿Qué tan grande es el mercado
para mi idea?
¿Cómo voy a alcanzar a los
clientes en el mercado?
¿Quiénes son mis competidores?
¿Qué habilidades se necesitan?
¿Qué habilidades tengo?
Si se trata de un producto
comercial que estás desarrollando:
¿Cuáles son los puntos únicos que
destacan de mi producto?
¿Cuánto es el costo por unidad?
¿Cuánto al por mayor?
¿Cuánto al por menor?
¿Cómo puedo tantear el mercado?
¿Puedo hacer un prototipo?
Recuerda consultar con un abogado
sobre los requisitos legales que se
necesitan para tu producto o servicio antes de proceder al siguiente paso de
buscar financiación para tu idea o producto.
Lo que sigue en este proceso es crear un plan de negocios, tenerlo es esencial
pues permite que las personas sepan de tu
idea, y de cuan seria es. No sólo te ayudará a la hora de buscar financiación,
sino también sirve para hacer la idea más clara en tu propia mente.
Utiliza los servicios de un contador con experiencia para crear tu plan de negocios. Se realista
con las cifras. La mayoría de la gente siempre subestima lo que puede lograrse
en los primeros 6 meses… El desarrollo de productos siempre toma más tiempo de
lo inicialmente previsto y los primeros éxitos financieros a veces son muy
lentos.
Es posible obtener una concesión para algunas ideas de negocio, pero este proceso lleva mucho tiempo y es muy engorroso. Podría ser una buena idea pasar por alto esta etapa y acercarse a los bancos de inmediato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario