miércoles, 5 de diciembre de 2012

Mantengamos nuestro espacio de trabajo ordenado



El tener nuestro espacio de  trabajo desordenado es uno de los principales motivo de estrés que podemos encontrar en el día, además de causar una gran pérdida de tiempo buscando documentos o fichas.
Esto reduce la productividad de los trabajadores.

Hagamos una limpieza general de papeles: tengamos una área para papeles de uso inmediato y un archivo para papeles que ya no  necesitamos pero que luego podamos consultar, de tal manera de no mezclar todo.
Evitemos tener comida cerca de nuestro espacio de trabajo: Si vamos a comer en el trabajo, es mejor terminar de comer y botar los residuos o envolturas en el tacho.
Démosle una revisión diaria al correo físico  que llega a nuestra oficina. Conservemos los documentos que san útiles, archivémoslos y botemos los que son inservibles. No es necesario que convirtamos nuestra oficina en un depósito de sobres.
Tener  a la mano implementos de uso frecuente.  Lapiceros, perforador, engrapador, clips, etc., siempre deben estar a la mano. Colócalos en un lugar específico de tu escritorio, úsalos, y cuando dejes de usarlos colócalos de nuevo en su sitio.
Utilicemos los cajones de forma  “temática”. Por ejemplo: un cajón para accesorios: (clips, tijera, engrapador, etc.), cajón para documentos financieros, cajón para documentos de recursos humanos, etc. Coloquémosle una etiqueta pequeña a cada cajón, para poder identificarlo mas rápido.
No dejemos los proyectos a medias.  No acumulemos diferentes documentos y proyectos juntos, pues podemos confundirnos y cometer errores graves. Tengamos en el escritorio documentos de un proyecto a la vez. Cuando lo terminemos, archivémoslo y dejemos limpio el escritorio.
Démonos un tiempo para ordenar todo. Ordenemos nuestro escritorio por lo menos una vez a la semana. A la larga nuestro espacio de tiempo se convertirá en un ahorro tanto de esfuerzo como de tiempo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario