En esta época estamos teniendo muchas dificultades económicas. Es
por esta razón que necesitamos
adelantarnos y evitar la quiebra de nuestra empresa.
- Controlemos nuestras cuentas.
Si no le prestamos la debida atención a la contabilidad y gestión financiera de
nuestra pyme, puede que nos cueste demasiado.
Debemos hacer un balance
mensual o aprovechar el pago del IGV para
saber como van nuestras cuentas y
hacer balances de flujo de caja.
- Escaniemos la situación de
nuestra empresa. Hagamos un balance trimestral para ver cómo están nuestros
ingresos, egresos, flujo de caja.
El resultado es sorprendente,
para bien o para mal: ya que nos podemos topar con pagos que olvidamos o deudas
por cobrar.
- Fracaso. Tenemos que saber
admitir cuando nuestro negocio no va caminando bien y realizar los ajustes
necesarios para evitar su cierre.
Cortemos gastos por más duros
que nos parezcan y si es necesario recortemos la planilla.
- Financiamiento. Hagamos que nuestra
empresa sea más atractiva para lograr
financiamiento, al margen del capital de cada uno de los socios.
- Capital propio. No nos endeudemos, ni pidamos más de lo que necesitamos.
Quitémonos de la mente el pensamiento que nos dice que para crecer dependemos
solo de los recursos externos o que necesitamos un préstamo para seguir
creciendo.
- Corran! Acreedores. Nuestra
empresa tiene 4 tipos de acreedores: los empleados, los proveedores, la
administración pública y el banco.
Dependerá del comportamiento
que hemos tenido con cada uno de ellos, para manejar los pagos.
- Prioridad frente a los acreedores. Es importante que establezcamos las fechas de
pago. Difiéranos algunos pagos, pues permitirá recuperar nuestra caja y no
dejar que el negocio caiga o muera por falta de recursos.
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