Las redes sociales han
modificado la forma de como habla el cliente con la empresa, ahora el cliente
es socialmente dinámico.
Los
hiper-conectados. Se
conectan a través de Smartphones o
Tablets, son sus compañeros fieles. Tratan a su smarthphone como ordenador más
que un teléfono.
Son comunicativos. Difunde sus experiencias y opiniones a su familia, amigos y
allegados.
Todos sabemos
que nos importa lo que el resto piense; aprovechemos eso, pues si al
cliente les gustó nuestro producto o servicio, hay más posibilidades que un
amigo de esta persona compre nuestro
producto, y no otro.
Comparten.
El cliente hace una opinión en el medio que escogio para investigar a la marca
antes de la compra. Podemos sacarle el jugo a esto: ya sea atendiendo a sus
sugerencias, responder sus quejas y si es necesario dar las disculpas del
caso.
Participemos. Debemos
de dar repuestas e información casi en tiempo record. Los clientes sociales
no esperan.
Controlan el ciclo de compra. Ahora el cliente es
quien confirma si está listo o no para
hacer la compra.
Los clientes
pueden hacer foros en pro o en contra de nuestro producto, tenemos que tener mucho cuidado con
eso, pues para nosotros sería catastrófico.
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